domingo, 30 de enero de 2011

Crónica sobre el Bicentenario

“La argentinidad al palo”
Por: Tamara Stella

            Más de dos millones de personas concurrieron a los festejos por el Bicentenario al pie del Obelisco el lunes entre las 16:00 y pasadas las 00:00.
           
           El lunes, en el escenario principal de la 9 de Julio, se llevaron a cabo las actividades reprogramadas por la tormenta del domingo. Un récord de público disfrutó de folklore, tango, fútbol, entre otros eventos del paseo.
            A las 16:00 Teresa Parodi cantó, junto a Bruno Arias y Chiqui Ledesma, clásicos de su repertorio como "La canción es urgente" y "Esa musikita". Con una sentida versión de la zamba "Piedra y camino", de Atahualpa Yupanqui, la compositora correntina atrajo la atención de un público heterogéneo que también se emocionó con "La celedonia Batista".
A continuación, en el escenario montado al aire libre y con un gran trabajo de sonidistas, la canta autora chilena Isabel Parra brilló con su voz.
Mientras se transmitía el partido Argentina – Canadá en pantallas gigantes del lado norte del Obelisco (el cual dejó una goleada, mucha emoción, aplausos para Carlitos Tevez, silvidos para Julio Grondona y aliento para Diego Maradona), se armó sobre el Escenario de la República el homenaje al cine nacional. Éste, estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Coro Polifónico Nacional, Solistas vocales e instrumentales. La música estuvo acompañada por imágenes de filmes. “El secreto de sus ojos” (cuyo director, Juan José Campanella, estaba presente) y “Diario de motocicletas” fueron ovacionadas.
El tributo al folklore siguió con el Chaqueño. Además de escucharlo, la gente respondió con banderas, cantos y sapucais. “Amor salvaje”, “Distinta” y “Juan de la calle” formaron parte de su repertorio. Durante el show, que duró una hora, hubo espacio para bendecir a la patria volcando un chorito de vino sobre el escenario (después de haber bebido un sorbo), para saludar al técnico de la Selección, para la participación del ballet de Salta.
Los Kjarkas desplegaron la cultura de Bolivia, mientras que se preparaba Uruguay para decir presente con Los Olimareños. En pocas palabras, el festejo tuvo un carácter latinoamericano.
Cerca de las 23:30, la Sole, futura mamá por lo cual no pudo saltar pero sí lo hizo su público, arrancó con “La viajera”. Frenó su presentación a las 12:00 para que más de dos millones de personas entonaran el Himno junto a Susana Rinaldi y en simultáneo con la banda que lo ejecutó en el Valle de la Luna en San Juan. Posteriormente, Pastorutti cantó “A Don Ata”, “El Bahiano”, “El tren del cielo”.
Comenzando el martes 25, se realizó un homenaje al tango con la presencia de el Dúo Tata Cedrón, el Trío Rodolfo Mederos, Horacio Salgán, Juan Carlos Copes y María Nieves.
Los argentinos, además de estar presentes, opinaron. Silvia Zavala (40 años, ama de casa) dijo: “Tenía miedo de venir con mis hijos porque no sabía el orden y la seguridad que iba haber, pero la verdad me llevé una grata sorpresa. Lo disfrutamos mucho en familia”. Ricardo Stella, al igual que Silvia, quedó sorprendido por los festejos; este contador de 28 años lo expresó de la siguiente manera: “No pensé que este evento único y que no voy a volver a vivir por razones obvias – se río - se podía lograr en paz, sin incidentes. Solo vi algunas chicas desmayadas por la multitud, el calor, etc. pero nada grave”. Mauricio Vitri, lo vivió de la siguiente manera: “Soy estudiante secundario, 17 años, y me fascinó el chaqueño, grité todos los temas, salté, aguante el pogo… Hubiera hecho más ágil lo del cine.” Por su parte, Thiago Avalos (vendedor de gaseosa) aportó: “Llore con el Himno, nunca lo sentí tanto”.
El pueblo atesoró los doscientos años de la Revolución de Mayo en la memoria, por qué no con ayuda de la tecnología, para transmitirlo a futuras generaciones.

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