viernes, 18 de febrero de 2011

Entrevista indirecta


¿La otra cara de la moneda?
Por: Tamara Stella

          Ariel López (54 años) un Gestor Cultural, un Secretario de Cultura y Educación, en un despacho humilde, prolijo y decorado, una receta para solucionar lo que él define como un problema cultural antes que educacional: Buscar identidad, concatenar la historia, generar pertenencia y, sobre todo, formar equipo.

Ariel López se dispone en uno de los amplios sillones blancos de su oficina ubicada en el Centro Cultural El Patio, sito en la calle 149 entre 15 y 15 A de la localidad de Berazategui, para describir su labor como Secretario de Cultura y Educación del mencionado distrito.
            El trabajo consiste en promover, desarrollar, direccionar y administrar bienes culturales. “Habiendo direccionado el 50% de la historia cultural de Berazategui, considero que los 3 ejes son: buscar identidad, concatenar la historia y generar pertenencia”, puntualiza con la tranquilidad que su trayectoria de 23 años le permite.
            El clima de continua relajación, denotado en la vestimenta deportiva y la presencia del mate, se entremezcla con la nostalgia al recordar: “Vengo del área de las comunicaciones, lo cual me da una apertura de 180° en la gestión cultural, es decir, puedo ver el abanico completo. Fui Asesor, Director General, Subsecretario para llegar a ser Secretario. Hace 40 años, cuando no era tan común, conduje un programa de televisión de una hora, tuve un programa de radio, hice colaboraciones en Mitre. Desde el punto de vista empresarial y comercial, tuve contacto con la actividad privada y si bien nunca la abandone del todo he ido perdiendo terreno en esa actividad porque cultura es de lunes a lunes de 8:00 a cualquier hora. Todo tiene un secreto: No se puede desarrollar un proyecto de cultura sin equipo, lo más importante es formar equipo. Es un ámbito que requiere que la gente se ponga la camiseta, ame lo que hace, fundamentalmente porque no es un área en la que te vas a volver rico, los sueldos son acomodados a los sueldos municipales (pese a ser una secretaria deseada en muchos aspectos y esto comparándola con grandes polos culturales como Córdoba, Rosario, La Plata, Buenos Aires)”.
            Padre de tres hijos dedicados a temas culturales (el mayor es master internacional en cultura, el mediano es técnico en comunicación cultural, la más chica es actriz) describe con orgullo el proyecto para el distrito en el cual nació, se educó, creció, desarrolló su vida comercial e institucional acompañado de su familia: “Habiendo logrado los 3 ejes - identidad, concatenar la historia y generar pertenencia - vamos por temas edilicios”. Convencido, seguro, explica la lógica para llegar al objetivo: “En cultura primero se empiezan las cosas y después se ve como se solucionan. Cuando preguntan si hay lugar donde llevar a acabo un proyecto, solicito la presentación del mismo, comenzar con el trabajo, aclarando que el lugar viene solo. No hay que esperar a tenerlo todo para hacer algo, hay que hacer algo para tenerlo todo, una filosofía que en Argentina mucho no se usa”.
Autodefiniéndose como un funcionario no convencional se adentra en la organización de la agenda cultural: “Ésta, se conforma a partir de la reunión del equipo y de las propuestas que el mismo hace para el año. Cada coordinador de área (coordinadora de espacios y espectáculos, jefe técnico, coordinadora literaria, coordinadora en plástica, coordinadora en arte público, coordinadora en teatro, directora de artesanías, directora del museo, directora de la escuela del vidrio, jefe técnico de música, equipo de mantenimiento, equipo de armado y desarmado de eventos, coordinadora de los 11 centros culturales periféricos…) empieza a tirar ideas. Primero, se plantean los eventos anuales (nuestra agenda tiene un 50 % fijo, cosas que se hacen todos los años), después los bianuales, y por último los nuevos. Con ello, se conforma y confirma el primer semestre al mismo tiempo que se adelantan las cosas para el segundo semestre y se trabaja en los espacios en blanco (siempre disponibles para tener actualidad en la grilla)”.
El desarrollo cultural descripto hasta aquí, no es de otro planeta sino que puede apreciarse en 4 centros culturales de Berazategui. El primero, recibe el nombre de Complejo Cultural El Patio; allí, funcionan el despacho de la secretaria, la escuela de artesanías (única en el país), una sala de exposiciones, un patio de espectáculos para verano, el área de plástica (los fines de semana que la escuela de artesanías no funciona), el área de manualidades. El segundo es escuela de bellas artes, auditorio y sala de exposiciones y se lo conoce como Complejo Municipal Rigolleau. En tercer lugar está el Complejo Municipal San Francisco distinguido por ser escuela del vidrio, museo y salas de exposiciones. Por último, existe un museo del golf, sala de exposiciones, escuela de mosaiquismo en honor a Roberto De Vicenzo. A los mencionados, se suman Bustillo (museo y en un futuro taller de restauro), Doña Conce y Don Santiago (centro cultural móvil de informática), Centro Cultural Platanos/Hudson, El Pato, Gutiérrez, Ranelgh, Villa España, San Carlos, 12 de Octubre. Luego de ser interrumpido por el handi y por personal que canta y carga material necesario para las tareas que se llevan acabo en el Centro Cultural El Patio, Ariel López en relación a los espacios enumerados clarifica: “La aglomeración se debe a que ahorro mucho dinero y desarrollo mucho más. Si yo al Intendente le presentara el proyecto de cultura con su valor real no lo podría llevar adelante”.
            Los berazateguienses pudieron concurrir en septiembre y podrán concurrir durante el mes de octubre a sucesos como Arte por Parte, donde artistas plásticos de 11 países y 11 provincias argentinas trabajaron mancomunados generando una obra de arte para el frente del complejo de actividades Roberto de Vicenzo; Bienal de arte joven, en el Complejo Municipal San Francisco; Festival de tango; Feria del libro; Homenaje a Manal Javier Martínez, en los 50 años del rock y los 50 años de Berazategui; Sierre nacional de guitarras del mundo; Autonomía; Muestra anual educativa (MAE); Apertura del ciclo de verano con Teresa Parodi, la Sinfónica Nacional, y continua… “Se solventan con el presupuesto municipal. La mayor parte se designa a docentes y centros culturales periféricos, quedando una pequeña porción para espectáculos. Es necesario buscar sponsors, subsidios, recurrir a las ONG”, revela con preocupación e inquietud un, según sus propias declaraciones, amante del campo de batalla. A su vez, destaca la labor del Intendente, Mussi, con quien comenzó su gestión.
La cultura, lejos de lo que se cree hoy en día, atrae multitudes. “Tenemos una captación de más de 140 mil personas”, informa con exactitud. Entre los factores influyentes se encuentran la difusión y la publicidad en los medios (de lo cual se encarga el área de comunicación) y un gran abanico de ofertas. “Sino esta dentro de la caja que marca la General Paz y el Puente Avellaneda es muy difícil que los medios difundan lo que pasa en zona sur, por pensar erróneamente que si no ocurre en Capital Federal no ocurre en ningún lado. Solo nos tienen en cuentan si hay sangre, muerte o violación. Hace falta una reforma, esto va más allá de la pelea que tiene Clarín con el Gobierno (en la cual no me meto porque creo que es una lucha por poder y no otra cosa)”, manifiesta indignado.
Al hablar de educación, da a conocer su deseo de que exista un proyecto a nivel nacional y provincial, tal como posee el municipio. Rápidamente, vuelve a cultura: “En este país el problema pasa primero por la cultura y luego por el tema educativo. Se ha realizado una reforma educativa, volviendo a la vieja enseñanza, con resultados muy productivos. Si tuviera la posibilidad, reuniría a todas las provincias y armaría 10/15 lineamientos generales con vigencia de 15 años. Si eso se hiciera, comenzaría haber un proyecto cultural; mientras eso no se haga, cada vez que cambien al yo que se sienta en un sillón va a variar el proyecto cultural. En este país los funcionarios son más importantes que los proyectos, y no es así. Hay que recobrar pautas culturales que nos hicieron grandes en una época: de la educación, del trabajo, de la familia, del respeto al otro, de poder escucharse; o sea, son pautas culturales que conllevan inmersa a la educación pero que si no se recuperan como parte de la sociedad se pierden y eso se va a recuperar siempre y cuando aya un proyecto cultural. El proyecto cultural que hubo fue de destrucción, hoy tenemos que crear un proyecto para construir”.
La receta parece concluir en optimismo: “Siempre hay necesidades. Cuando hay crecimiento hay necesidades. Pero lo importante es poder abordarlas y no quedarse ni en los lamentos ni en la resignación. No se puede desconocer la existencia del embarque cultural. Esto, incluye buena atención, respeto, información, vender el producto hacia fuera”.

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